Revista El Mueble 530
El interiorista Iñaki Mujika ha jugado con el gris, el blanco y sus múltiples gradaciones para imprimir a esta casa de la costa vasca un carácter único.
Las viejas villas de veraneo caracterizan el paseo marítimo de este pueblo vasco. Una sin embargo no pudo salvarse del derribo y fue reconstruida desde una mirada decididamente contemporánea. La arquitectura imprime también su huella en la decoración de los interiores admite el interiorista Iñaki Mujika.
El objetivo era darle un aire fresco, muy de mar, pero sus propietarios no querían el típico apartamento de playa. Por eso combinamos dos colores, el gris y el blanco, en todas sus gradaciones. Aportan esa sutileza marina que buscábamos y, a la vez, son tonos elegantes y actuales.